*Kandis Dasi
Como suelo decir a menudo, las palabras son completamente gratuitas, cualquiera puede emplearlas, pero su uso termina teniendo un precio y en muchas ocasiones, es más caro de lo que imaginábamos.
En realidad, ¿Cuál es el fundamento de usar palabras, frases y escritos? ¿Para qué querrÃamos estructurar un lenguaje a fin de cuentas?
Cualquier idioma tiene por finalidad hacer que los miembros que lo empleen puedan comunicarse entre sÃ; la profundidad radica en que las palabras no solo comunican, sino que establecen un modo de operar y consentir cosas como normales, como parte de nuestro diálogo social, ¿Qué quiere decir esto? Que las palabras que empleamos reflejan el nivel de conciencia de una colectividad o sociedad.
Tal vez no lo sabÃas, pero, por ejemplo, la palabra trabajo deriva del latÃn, tripaliare que proviene de tripalium, lo cual era un método de tortura que constaba de tres (tri) palos o estacas (palium). Imagina que de manera inconsciente se emplea una palabra que se liga a tortura, dolor y sufrimiento a una actividad que miles y millones de personas realizan dÃa tras dÃa durante gran parte de sus vidas ¿Te hace sentido seguir usándola?
De acuerdo con la filóloga española Teresa Meana, un idioma no solo refleja la realidad, sino que la ilumina o la oscurece (…), y a través de la lengua se transmiten estereotipos, prejuicios, asà como valores.
Muchas veces escuchamos que las personas se nombran entre sà o a sà mismas de tontas, estúpidas, retardadas, cobardes esto rebaja su energÃa y su poder de impacto para sà mismos y los demás. Por eso hoy quiero invitarte a que de manera intencional emplees tu lenguaje, las grandes personalidades lo hacen, una vida exitosa requiere un vocabulario consciente.
1. ME ENCUENTRO EXCELENTE
A tu mente no le interesa si cuando te preguntan ¿Cómo estás? Contestas podrÃa estar peor, estoy que es ganancia o me encuentro excelente. Simplemente buscará acercarte al enunciado que acabas de declarar, sea cual fuese.
2. MUCHAS GRACIAS
Cuando alguien te regala algo, te otorga el paso en un semáforo o te apoya con alguna actividad, puedes no decirle nada, decirle gracias o decir muchas gracias. Esa actitud también marcará una diferencia a lo largo de los años en tu vida.
3. NO VAS A TRABAJAR, VAS A SERVIR
Sé que esto parece contradictorio, pero ya vimos que trabajar no es lo que queremos hacer todos los dÃas, está ligado a la tortura, al dolor y al sufrimiento; en lugar de ello, podemos elegir servir. Servir deriva de seva que en sánscrito significa servicio desinteresado, ligado al amor, la compasión y a cuidar de los demás y de uno mismo.
4. PROGRAMA EL ÉXITO EN LUGAR DE LA SUERTE
Generalmente cuando queremos que a alguien le vaya bien en algo le deseamos suerte, pero mejor que algo aleatorio es desearle éxito. Al desear suerte restamos responsabilidad y lo dejamos al azar; cuando deseas éxito, implica compromiso por hacer posible un resultado deseado, implica hacer lo necesario para ir por él de manera intencional.
5. ANOTA Y EMPLEA TU LENGUAJE CONSCIENTE
Los anteriores son solo algunos ejemplos, una vez que reconoces que puedes emplear mejores palabras de manera gratuita, lo que sigue es que te comprometas a emplear ese vocabulario. Con el paso de los dÃas, meses y años, el lenguaje que elijas te llevará a nuevos puertos.
Querido lector, nada es casualidad, nada es suerte, constantemente estamos programando una vida, el lenguaje no es ajeno a esta programación. Si te decides, comprometes y abrazas un lenguaje consciente e intencional podrás darte cuenta de que empezarás a relacionarte mejor con las personas, conectar mejor contigo mismo y a crecer en varios aspectos. Si eres consciente de esto podrás hacer cambios increÃbles en tu vida, solo debes empezar a ponerlo en práctica, lo demás es historia. Empieza a tomar acción, elige tu vocabulario consciente y me cuentas.
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